El sentimiento de Temor .- ¿Has sentido como en ocasiones cuando estás disfrutando de algo bello o cuando nuestra vida está atravesando por momentos felices de repente y sin darnos cuenta poco a poco va apareciendo en el corazón el sentimiento de temor? es un sentimiento raro que va empañando nuestra alegría.
El sentimiento de Temor puede presentarse en las siguientes formas:
¿Temor a perder lo que tenemos o lo que hemos conseguido?
¿Temor de arruinarlo todo con alguna equivocación?
¿Temor a que algo se acabe?
¿O será simplemente que experimentamos el sabor amargo de nuestros límites humanos, el recuerdo escondido de que todo en esta vida se termina, de que va llegando el desgaste, la vejez o la enfermedad?
¿Cómo podríamos librarnos de el sentimiento de temor que es tan humano?
Sólo el Espíritu Santo tiene poder para liberarnos de esas oscuridades del alma.
Sólo el Espíritu Santo puede liberarnos de esas cosas que no nos dejan libres para disfrutar de la existencia; para amar con alegría, para trabajar con entusiasmo, para vivir sin temor
En ocasiones pudiéramos sentir una tristeza sutil, esa tristeza es contraria al Espíritu Santo y no debemos rendirnos ante ella.
Por eso dice la carta a los Efesios: “No entristezcan al Espíritu Santo” (Efesios 4,30).
El antiguo escrito del Pastor de Hermas también advertía que la tristeza expulsa al Espíritu Santo.
De esta manera cuando nos encerramos en nuestras maquinaciones mentales, y fomentamos los recuerdos negativos, cuando rumiamos las faltas de amor de los demás, o lo que la vida no nos está dando, entonces comenzamos a ocupar con todo eso el espacio que debería llenar el Espíritu Santo. De ese modo lo vamos expulsando de nuestra vida y se incrementa el sentimiento de temor.
Mantengamos siempre presente al Espíritu Santo con nuestra oración, cuando dejamos de orar entonces dejamos de luchar. Orar es una de las formas más efectivas de mantenernos conectados con esta fuerza poderosa de Dios que es el Amor.
Oración contra el sentimiento de temor
Espíritu Santo de Dios, con esta sencilla oración quiero darte gracias por todo lo que realizas en mi vida. Reconozco que eres el Fuego Divino de Dios que toca los corazones de las personas que a Ti se acercan.
Humildemente pero con una Gran Confianza quiero pedirte que permanezcas cada día en mi Corazón, para que se aleje de mi cualquier sentimiento que sea contrario al Amor.
Permíteme sentir ese fuego que proviene de ti, para que mi vida sea un reflejo de Alegría, de Entusiasmo, de Confianza. Quédate por siempre a mi lado.
Ven Espíritu Santo.
Amén.
Texto basado en el libro de “Los 5 Minutos del Espíritu Santo día 9 Enero 2019”
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