Oraciones y Reflexiones Católicas

Gracias Dios Mio

Hermosa y Breve Oración para dar Gracias

En este momento aprovecho para decirte “Gracias Dios Mio”. Deseo  agradecerte con todo mi corazón por todas y cada una de las bendiciones que de ti he recibido.

Gracias Dios Mio
Gracias Dios Mio

Te agradezco por el día gris y por el día soleado. Gracias Dios por los días de lluvia y por los días secos. Gracias por los días fríos y por los días de calor. Gracias por la salud y aunque suene un poco ilógico – gracias también por la enfermedad, porque en ella he aprendido a valorar realmente cuando estoy bien.

Quédate en mis pensamiento y permíteme sentir seguridad, Gracias Dios Mio por TODO.

Dame nuevas Fuerzas

Te pido que cuando me sienta triste o débil me sigas regalando de tu fortaleza y que siempre pongas en mi camino personas que me ayuden a levantarme y que me brinden palabras de aliento y motivación para seguir adelante.

De la misma manera te pido que no me permitas olvidarme de las personas que sufren o que están pasando por necesidades o momentos difíciles. Permíteme ser compartido y saber expresar apoyo y confianza con alegría y disposición. Con tu ayuda sé que es posible lograr cualquier cosa.

Gracias Dios Mio por tantas bendiciones

Aunque en ocasiones me resulta dificil comprender lo que pasa en mi vida, debo tener la confianza de que tú siempre estás obrando tu perfecta voluntad en mi vida.  Y es que ¿a quién iremos si no a Ti?.

Oración de Suplica a María Santísima

Madré mía, en el comienzo de este día te pido que me bendigas, que tu amor y oraciones de madre me acompañen a lo largo de este día.

En las dificultades de mi trabajo por favor ayúdame, si flaqueo en mis buenos propósitos por favor anímame. Cuando haya dudas o indecisiones guíame.

En la obscuridad ilumíname. Cuando los demás me desprecien  o me olvíden hazme sentir amado por ti.

Cuando encuentre tribulaciones y peligros por favor defiéndeme. En las ansiedades y en las angustias del alma, dame calma y paz.

Fortaléceme cuando me falten las fuerzas, sálvame del pecado y no permitas que me olvide nunca de ti. Madre mía, te pido que si muriese en este día me lleves en tus brazos a gozar de Jesús en el cielo. Amén.

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