Temor a la muerte.- La muerte es un verdadero misterio. Más aún cuando somos testigos o conocemos o incluso sufrimos la pérdida de un niño o de una persona de poca edad. Esas personas que consideramos que no merecían morir, no le encontramos explicación, parece algo sin sentido o injusto.
A pesar de todo debemos mantener nuestra confianza en que nuestra vida termina en Dios. Y deberíamos estar conscientes de que nuestro paso por este mundo solamente es un camino que nos llevará a los brazos de nuestro padre. Si mantenemos este pensamiento de fe, entonces el fin de la vida terrenal empezará a tomar sentido.
Nuestra vida en este mundo solamente es temporal. Es por ello que debemos enfocarnos en ganar las riquezas del cielo, no las de la tierra. Nada nos llevaremos de aquí. Debemos mantener la esperanza de que algún día todos estaremos reunidos en la casa del padre, en donde podremos gozar de su amor para siempre.
Temor a la Muerte
La muerte no es un castigo, depende de nosotros cambiar este punto de vista en verlo como una puerta hacia Dios. Una puerta que Todos cruzaremos algún día y por lo cual debemos esforzarnos diariamente por vivir de la mejor manera posible. Amando y ayudando a nuestros semejantes, siendo amables, recordando que cada día, cada momento que pasa puede ser el último.
Quítemos nuestro temor a la muerte y veamosla con esperanza. Cada paso nos acerca más al final. Ese final en donde se tomarán en cuenta nuestras acciones pero también nuestras omisiones. Dispongámonos a vivir una “buena vida” con el ejemplo que Jesús vino a mostrarnos. Un Ejemplo de Amor y de Perdón.
Oración sobre el Temor a la Muerte:
Señor, solamente tú conoces el día en que dejaré este mundo. Ayúdame a vivir conforme a tus enseñanzas para que la muerte se convierta en algo que espere con amor y no con temor. Ayúdame a completar la misión por la cual estoy en este mundo. Dame tu fortaleza para no desfallecer ante los momentos difíciles de la vida y mantener la esperanza de que algún día podré gozar de la vida eterna a tu lado. Amén
Dime cuanto miedo le tienes a la muerte y te diré que lejos estas de Dios (un adagio que cae bien).